Contra la decadencia de Europa
Si has entrado en este apartado, no encontrarás mofas y burlas a todos aquellos gañanes con ínfulas que circulan por nuestra tierra Aquellos que generan vergüenza ajena y dejan en evidencia que nuestra vieja Europa está en decadencia al estar dirigida por esos paletos.
Esto que estás leyendo es nuestro diagnóstico y nuestra declaración de intenciones. Queremos dejar en evidencia a toda esa argamasa decadente y sin valores, si, pero por algo más profundo que por su ideología. Principalmente porque ésos no tienen siquiera ideología. Si no tienen valores ni vergüenza, como para tener ideología alguna. Su único fin es vivir como reyes entre las ruinas de nuestra civilización. Quieren ser el Nerón entre las llamas de la decadencia europea.
Nunca con tanta protección social, estuvo la sociedad tan desprotegida. Aquellos que debían protegernos nos han vendido cual Judas. Han vendido nuestras industrias, nos han arrebatado nuestros trabajos, masacrado a impuestos, anulado nuestros sindicatos y partidos políticos. Han ridiculizado nuestras propias tradiciones y valores. Han difamado nuestra Historia y manipulado a nuestros hijos.
Claman por más tolerancia hacia nuestros enemigos y todos aquellos que nos quieren dañar sino destruir. Dicen creer y buscar la paz mientras jalean y justifican todos los ataques hacia quienes les hacemos frente únicamente con la palabra.
Debemos tenerlo claro, quien justifica que nos arrebaten nuestros hogares y nuestras posesiones, justificará que nos arrebaten nuestra propio país. Quien te deja desarmado y señalado al defender tu casa y tu familia, te atará las manos para preservar tu cultura y tu nación.
Europa está en decandencia, la proclamada decadencia de occidente que pregonaba Oswald Spengler aprieta el paso. Muchos se negaban a verlo y otros muchos siguen queriendo negar la evidencia. Hace un siglo era difícil ser tan visionario, pero ahora no podemos mirar hacia otro lado porque no solamente estamos cayendo arrastrados por un agotamiento cultural y hastío vital, nuestros propios líderes, nuestra propia gente, nos está empujando para acabar aún más rápido. Por eso se dan también prisa en buscarnos sustitutos.
Europa, decadencia y muerte. Estas tres palabras son las que nos deben preocupar.
Nuestra vieja Europa puede estar agotada, pero no podemos permitir que nos quieran matar como si nos hicieran un favor. Porque no es cierto, no se le hace ningún favor a quien se le mata, por muchas bellas palabras con las que se quiera decorar. Vivimos rodeados de gente obsesionada con la muerte y con el deseo de matar como una muestra de humanidad.
Hablan de la eutanasia y del aborto como derechos. No hay derecho a matar, por mucha verborrea progre que se tenga. Lo único que quieren quienes defienden eso es acabar con nuestros hijos y con nuestros padres y abuelos. Quieren acabar con nuestro pasado y con nuestro futuro.
Porque un pueblo sin pasado ni futuro no es más que un monigote desdibujado fácil de borrar.
Por eso insisten en que quien pueda tener hijos, no los tenga. Por eso trabajan para que quien quiera tenerlos, no pueda. Y por eso difaman toda nuestra Historia y nuestra herencia. Nos quieren sin identidad, sin esperanza y suplicando para que nos den el tiro de gracia.
Eso no sucederá. Porque hasta en la hora más oscura, cuando España y Europa se hallan en el abismo, aún somos muchos quiénes sentimos el ímpetu y la fuerza de nuestros antepasados que nos llaman a defender su legado. Todo aquello que ellos construyeron entregando todo su sudor y su sangre. Ese es nuestro mayor orgullo. Tenemos el pasado más brillante y nos aúpan generaciones enteras de hombres y mujeres que sufrieron lo indecible por dejarnos un lugar en el mundo.
Y aunque hoy pensemos que se acerca irremediablemente nuestra hora, nos queda mucho por decir.
No hay decadencia española ni europea que vaya a acabar con nosotros. El ocaso de occidente no es una ley natural, es falta de voluntad. Hemos dormido durante mucho tiempo, demasiado.Y ya va siendo hora de salir de este sueño convertido en pesadilla. Europa debe abandonar su largo letargo y tomar las riendas de su destino. Y nuestro destino, el de España y el toda Europa, es mostrar el camino a un futuro mejor. Morir en la cama no es una opción. Y por eso, desde esta pequeña ventana diremos claramente lo que pensamos de todos aquellos personajes infames que hacen lo imposible por destruirnos con grandes palabras y repugnantes intenciones.
Y por eso mismo proclamamos en su cara:
Porque somos muchos. Porque somos más fuertes. Porque somos mejores.
¡Europa no caerá! ¡Occidente prevalecerá!
