Nos hemos acostumbrado a que todos los políticos mientan, lo cual es muy triste. Y más triste es que reconozcamos que nos mienten a la cara y nos de igual, como si engañar no fuese condenable ni reprobable. Pero hemos llegado a un nivel más. Y es a la mentira constante justificada por hordas de progres que directamente viven rodeados de la falsedad y la manipulación con una sonrisa en la cara. La típica sonrisa de todo tonto miembro de una secta. Y muchos lo sabemos y no tenemos esa sonrisilla en la cara de lerdo con ínfulas, pero únicamente vivimos indignados en la mentira presente. Y como las mentiras de Pedro Sánchez y su gobierno son una constante diaria, pasamos de rabieta en rabieta sin recordar toda la indignidad de ese personaje y de quiénes le rodean. Por eso he querido recopilar algunos momentos y algunas de las mentiras de Pedro Sánchez duranta la pandemia. Porque quizás así tengamos una imagen más viva de todo lo que nos están haciendo a la cara. Y las mentiras de Pedro Sánchez no son ni piadosas ni neutras, han puesto y siguen poniendo nuestra salud y la de nuestros seres queridos en riesgo. Así que vamos allá.
Hitos y mentiras del gobierno de Pedro Sánchez durante la pandemia de COVID-19.
- El mítico ya «España no va a tener mucho más allá de algún caso aislado» de Fernando Simón a finales de Enero de 2020. Lógicamente, siguiendo la línea del gobierno de negar el problema. Mes y medio después toda España estaba encerrada en casa.
- Las mascarillas no son necesarias más que para el personal sanitario. Luego se hicieron obligatorias. Y a Julio de 2021 siguen siendo obligatorias en interiores y medios de transporte público.
- El estado de alarma de Marzo de 2020 dió el mando único al gobierno de España sobre la situación. Pablo Iglesias, sacando su raquítico y repugnante pecho, dijo hacerse cargo personalmente de las residencias de ancianos. El ejército se encontró un auténtico caos de falta de cuidados e, incluso, de cadáveres en las residencias. Pablo Iglesias, en su línea, rechazó la responsabilidad y dijo que era competencia autonómica.
- Siguiendo con Pablito como miembro del gobierno de Pedro Sánchez, su gran aparición en un Consejo de Ministros. Hasta ahí podría ser normal, pero la pareja de Pablito, Irene Montero, era positiva en coronavirus. Y los españoles estábamos encerrados en casa y con estrictas órdenes de aislarnos si sospechábamos ser positivos o haber tenido contacto con un enfermo. Pues el señor Pablo Iglesias se saltó tales órdenes y se plantó en el Consejo de Ministros. Podría haberse reunido telemáticamente, pero no, Pablo Iglesias está por encima de la ley. Da igual que viva en una casa con un caso positivo, a un miembro del gobierno se le consiente todo. Aunque es muy posible que se amparase que él no tuvo contacto con ningún caso positivo. Conociendo sus aficiones, es posible que Pablo Iglesias no duerma en casa.
- España necesita urgentemente respiradores para hacer frente a todas las neumonías, especialmente en nuestros mayores. Un envío de respiradores comprados por el gobierno de España es intervenido por Turquía y confiscado. Nunca sabremos cuántas muertes de nuestros mayores provocó este robo. Ni nunca veremos una reacción por parte del gobierno de España contra Turquía tanto por el robo como por condenar a españoles a morir por asfixia.
- Del mismo modo, Francia confiscó un millón de mascarillas que eran de España. Nuestros sanitarios completamente desprotegidos y Francia robando mascarillas. Ni una respuesta diplomática del gobierno español. Imaginemos que España confiscase media naranja a Francia, la bonita sanción que nos caería de la UE y la bronca con Francia. Pero como el dinero y los muertos son españoles, da igual. Incluso al gobierno español le dió igual.
- El gobierno de Pedro Sánchez, particular el ahora ex-ministro de Sanidad, Salvador Illa, nos hizó pagar un sobrecoste de 28 veces el precio de mercado por una partida de mascarillas. 28 veces más. Según ellos, la urgencia lo justifica. Luego Francia y Turquía te roban y no dices ni mu.
- La Unión Europea, en un alarde de eficacia, gestionó y ayudó a hacer pedidos conjuntos de material de protección para los países miembros. Incluso para Reino Unido no siendo miembro. España se quedó voluntariamente fuera. Otra vez igual, pagamos de más y nos roban, pero cuando tenemos una oportunidad de que las cosas se hagan bien, nos retiramos. Cualquiera diría que el gobierno lo hacía a drede.
- El gobierno se amparó en un famoso «comité de expertos» para dar caché a todas las barrabasadas que hizo. Se le exigieron los nombres de tal comité. Primero se negó a publicar los nombres con la excusa barata de la privacidad. Finalmente tuvo que ceder en Diciembre de 2020. ¡Oh! ¡Sorpresa! El comité no existe, es Fernando Simón y su equipo. Tanta pantomima con el secretismo y la privacidad y era todo una mentira para darse aires.
- En verano de 2020, Pedro Sánchez proclama que «hemos vencido al virus». En Octubre se declaró otro Estado de Alarma que duró hasta el 9 de Mayo de 2021. Como visionario no tiene precio. Pero como bocazas y mentiroso es aún mejor.
- No completamente relacionado con la pandemia, pero habiendo dejado a Salvador Illa como «el bueno» gestionando el tema, negó que fuese una operación para presentarlo como candidato en las elecciones catalanas. Y bueno, pues en el Parlamento catalán lo tenemos. Manipular y mentir, es todo pedir.
- Con las vacunas más de lo mismo. Si una vacuna está recomendada para una franja de edad, el gobierno la pasa a otra, como con el caso de AstraZeneca. Porque Pedro Sánchez sabe más que la OMS. Pero… ¡oh! hay unos casos de trombos con la segunda dosis y la opinión pública se muestra desfavorable. Pues hala, Pedro Sánchez propone que se ponga la segunda dosis de Pfizer a los que comenzaron con AstraZeneca. Ahora no solamente cambiamos las franjas sino que también mezclamos vacunas.
- Conforme fueron llegando las vacunas a España, se fue haciendo publicidad con ellas para alimentar el ego del gobierno. Algunas llegaron dañadas, pero para sacar la foto bien se puso el escudo de España en los cargamentos. Un control exhaustivo, si señor. En Marzo se denunció la «desaparición» de 30.000 dosis de AstraZeneca. Se pidieron explicaciones al gobierno. Casi una semana después y con el caso en la Unión Europea, por fin el gobierno reconoce que eran para el ejército. Casi una semana después y por miedo «se encontraron». Pero hasta entonces no había registro ni control sobre ellas. Y de hecho en Febrero ya se denunció la desaparición de más de 8.000 vacunas.
- En un debate en TV3 con los candidatos de los diferentes partidos que se presentaban a las elecciones catalanas todos los candidatos se hicieron una PCR. ¿Todos? ¡No! Uno de los candidatos se negó en rotundo en hacerse la PCR. Curioso que fuese el antiguo ministro de Sanidad, ahora reconvertido en candidato, que se negó a hacerse una prueba por la que ya ha debido pasar más de media España. No sabemos si ocultaba algo, pero es fantástico que un candidato que, además, fue ministro de Sanidad durante la pandemia e impuso serias restricciones a nuestra libertad, se negase a hacerse un test. Ese es el respeto y la ejemplaridad de Illa, Pedro Sánchez y toda esa pandilla.
Continuará… eso seguro.